15 jun 2015

Cuidados Infantiles. Campaña frente al calor 2015

Juegos en la arena
Los niños y las niñas son más susceptibles al exceso de calor ambiental porque:
  • tienen menos peso
  • producen menos sudor que las personas adultas
  • su temperatura corporal sube más deprisa
  • se adaptan peor a las altas temperaturas

Recomendaciones frente a las altas temperaturas

Protección frente al calor

  • Entre las 11 y 18 horas evita su exposición al sol. Aún en este horario protege su piel con crema de índice de protección solar superior a 25 y resistente al agua.
  • Después del baño es importante secarse. El agua en la piel intensifica la acción de los rayos solares.
  • Si hay que salir a la calle, procurar que permanezcan a la sombra.
  • Proteger la cabeza con gorra con visera o sombrero, y utilizar ropa clara y amplia, de tejidos naturales (algodón, por ejemplo)
  • Llevar agua.
  • Un ambiente fresco, mejor que mejor
  • Para jugar, dormir o convivir, lo ideal es la habitación más fresca de la casa. Evitar habitaciones con techo tipo uralita o semejantes, que hacen que el ambiente sea más caluroso.
  • Si utilizas el aire acondicionado, la temperatura debe bastar para evitar el calor, no para que haga frío.
  • Cuidado con los cambios bruscos de temperatura, los bebés y las niñas y niños  pequeños tienen menos capacidad de adaptación a dichos cambios.
  • Duchar o bañar al bebé y a menores en general varias veces al día, si es necesario. Las toallas húmedas también ayudan a  refrescar la piel.
  • Evita el exceso de abrigo y los lugares cerrados y expuestos al sol sin climatización como automóviles, casetas o tiendas de campaña.
  • Si el coche está aparcado al sol, antes de entrar, recuerda abrir puertas y ventanas y esperar a que baje la temperatura interior del vehículo.

Qué beber y qué comer

  • Si tu bebé tiene menos de 6 meses y se alimenta al pecho no necesita agua. En caso de elevado calor ambiental o pérdidas de líquidos por diarrea o vómitos, con aumentar las tomas es suficiente. Eso sí, la madre debe tener una buena hidratación, mediante la ingesta de frutas, verduras y líquidos -sobre todo agua- en cantidad superior a 2 o 3 litros al día.
  • Si tu bebé se alimenta exclusivamente con leche preparada en biberón, recuerda no alterar la relación entre el agua y cacitos de polvo, según aconseje el fabricante. En este caso puedes darle agua (hervida o envasada) entre las tomas de leche. Cuando hace calor, los biberones deben prepararse justo antes de su consumo.
  • Hasta los 12 meses, es suficiente beber cerca de 1 litro de agua al día, presente en la leche materna, en zumos, frutas y verduras.
  • A partir del año, aumenta la ingesta de líquidos, preferentemente agua, hasta casi 3  litros, y zumos naturales.
  • Incrementa el consumo de frutas y verduras y evita las comidas copiosas y ricas en grasas así como las bebidas muy azucaradas.
  • Aumenta moderada y transitoriamente el aporte de sal.

En caso de signos de deshidratación, insolación o golpe de calor:

  • Dale agua o soluciones glucosalinas por boca siempre y cuando esté consciente
  • Situarle en un lugar fresco y ventilado
  • Humedecer o envolver su cuerpo en sábanas húmedas
  • En caso de pérdida de conocimiento colocar menor de lado
  • Si tiene vómitos u otros síntomas asociados solicitar asistencia sanitaria

Extrema la precaución frente al calor en caso de:

  • Bebés prematuros o con bajo peso al nacer
  • Enfermedades crónicas o en proceso agudo que cursen con fiebre, vómitos o diarrea.
  • Tratamiento con determinados medicamentos

Más Información en: 'Frente al Calor'

Si nos gusta montar en Bici. Campaña frente al calor 2015

bicicleta
Durante el verano, en ocasiones realizamos actividades deportivas sin suficiente protección contra el calor, que pueden tener consecuencias para nuestra salud.
Entre estos efectos se incluyen los calambres por calor, habituales en personas que hacen ejercicio intenso, prolongado, en general a altas temperaturas, que sudan profusamente, por lo que pierden agua y electrolitos; el agotamiento por calor y el golpe de calor, en este caso, llamado también activo o de ejercicio provocado por ejecución de ejercicio, en ambiente caluroso y húmedo, con escasa hidratación y ropa excesiva que impide la transpiración.

Pros y contras del uso de la bicicleta

La práctica del uso de la bicicleta para desplazarse por recorridos urbanos e interurbanos es una actividad ampliamente reconocida como sana, ecológica y económica. Tiene efectos beneficiosos no solamente para el o la ciclista sino para la sociedad en general. Durante la época estival es común aumentar la práctica de actividades deportivas al aire libre.
Antes de comenzar el ejercicio es aconsejable conocer los datos sobre la temperatura, la humedad ambiente y la concentración en Ozono. Con una temperatura de 32 grados y una humedad relativa del 80 por ciento, el cuerpo no evapora agua a través del sudor, y por lo tanto, no hay pérdida de calor. En estas condiciones se debe evitar la práctica de todo ejercicio físico.
El viento incrementa el flujo de aire sobre la piel, facilitando la pérdida de calor. También hay que tener en cuenta que las radiaciones solares, que se reflejan de forma directa e indirecta en el agua o en la arena, incrementan la temperatura del cuerpo.

En bici recuerda:

  • Evita las horas centrales del día: hace más calor
  • Viste con ropa ligera, de colores claros, que sea cómoda y transpirable.
  • Protege tu cabeza con un casco que permita el paso del aire
  • Cuida la piel expuesta al sol: protégete con cremas solares.
  • Evita comidas copiosas antes de la salida
  • Lleva agua y bebidas isotónicas, se recomienda beber cada media hora 250 cc de líquido, cantidad que equivale a un vaso de agua
  • Una pieza de fruta o barrita energética pueden ayudarte a recuperar energía.
  • Pedalea en compañía, es mejor que hacerlo solo.
  • Si te encuentras mal, reduce el ejercicio y descansa a la sombra o en lugares frescos o ventilados.
  • Antes de salir, comprueba la temperatura exterior y el nivel de humedad en el ambiente

Frente al Calor. Campaña de protección del calor 2015

La exposición a elevadas temperaturas supone una agresión a nuestro organismo, hay peligro de deshidratación, agravamiento de una enfermedad crónica y golpe de calor.

Personas más sensibles al calor

limonada
  • Mayores de 65 años, que vivan solas.
  • Personas dependientes en su vida diaria: alteraciones de memoria, de comportamiento, orientación…
  • Personas con enfermedades crónicas: diabetes, obesidad, problemas cardiovasculares, respiratorios…
  • Personas que toman medicación como: diuréticos, antihipertensores, antidepresivos…
  • Personas con fiebre o patologías agudas
  • Personas que hayan manifestado dificultad de adaptación al calor.
  • Lactantes y menores de 5 años.

Otras situaciones que aumentan el riesgo

  • Soledad, aislamiento social
  • Vivienda difícil de refrigerar
  • Ausencia de sistemas de refrigeración en la vivienda
  • Ejercicio físico intenso, deportes
  • Trabajos ligados al calor

Síntomas de alerta

  • Piel caliente, roja y seca, sed intensa.
  • Fuertes dolores de cabeza, nauseas.
  • Debilidad, cansancio…
  • Rápida elevación de la temperatura corporal, fiebre elevada.
  • Calambres musculares en brazos, piernas y abdomen.
  • Insomnio y agitación nocturna inhabitual.
  • Aturdimiento, pérdida de conciencia, convulsiones.
Es preciso dejar toda actividad durante varias horas, refrescarse y descansar en un lugar fresco, beber agua, zumo de fruta.

¿Qué hacer cuando las temperaturas son muy elevadas?

Protéjase del calor:

  • Evite las salidas y las actividades en las horas de más calor y más aún las actividades físicas como el deporte, la jardinería, el bricolaje, etc.
  • Al salir a la calle, procure estar a la sombra. Lleve la cabeza protegida, vestidos ligeros (algodón) y amplios, de color claro. Lleve una botella de agua consigo.
  • Cierre las ventanas y cortinas en las fachadas expuestas al sol.
  • Mantenga las ventanas cerradas mientras la temperatura de la calle sea mayor que la de su casa. Ábralas por la noche, para facilitar el paso del aire.

Manténgase fresco:

  • Permanezca en el interior de su domicilio en las habitaciones más frescas.
  • Si no dispone de una habitación fresca, permanezca algunas horas en locales climatizados en la proximidad de su domicilio.
  • Durante el día, dúchese o báñese varias veces para refrescar el cuerpo. También puede humedecer la ropa.

Con la bebida y la comida:

  • Beba lo más posible, incluso sin sed. La mejor bebida es el agua, a temperatura ambiente, no demasiado fría. Los zumos de fruta, la leche, o sopas frías como el gazpacho nos ayudan a estar bien hidratados.
  • No consuma bebidas alcohólicas. El alcohol deshidrata porque facilita la eliminación de agua por la orina y aumenta la sudoración.
  • No abuse de las bebidas excitantes como el té o el café.
  • Coma según su costumbre, preferentemente fruta y verdura, fraccionando las comidas a lo largo del día y en cantidades moderadas.
  • Evite las comidas calientes, pesadas y copiosas

Consulte a su médico o farmacéutico:

  • Si toma determinados medicamentos (para la tensión, el corazón, la depresión…) para prevenir problemas en caso de altas temperaturas. Siga las instrucciones recogidas en el envase sobre su conservación y las instrucciones de su médico.
  • Pida ayuda y préstela a los demás:
  • Si se nota mal por el calor pida ayuda.
  • Si conoce a personas que viven solas o que están enfermas, informe de su estado en el centro de salud y ayúdelas a comer y a beber.

¿Qué es el golpe de calor?

Aparece cuando el organismo no puede controlar su temperatura, que aumenta entonces rápidamente.
Se reconoce por:
  • piel caliente, roja y seca
  • dolores de cabeza, náuseas, somnolencia y sed intensa
  • confusión, convulsiones y pérdida de conocimiento
  • agresividad inhabitual
Los deportistas, trabajadores expuestos al calor, los bebés, las personas mayores, las personas discapacitadas o con una enfermedad crónica son particularmente sensibles a los golpes de calor.
Una persona víctima de un golpe de calor está en peligro, acuda o llame inmediatamente a los servicios sanitarios 061. Mientras tanto, sitúe a la persona en un lugar fresco, déle de beber, aflójele la ropa, mójela con agua fría o póngale toallas húmedas y abaníquela.

Efectos sobre el sueño del exceso de calor

El exceso de calor nocturno (supera 26-28 grados) produce interrupciones del sueño (superficial), la consecuencia es disminución del rendimiento, irritabilidad y cansancio.
  • Si el aumento de temperatura es brusco las consecuencias son peores: sensación de agotamiento, disminuye la calidad del sueño y sensación térmica.
  • Afecta especialmente a las personas que padecen insomnio.
  • Más importante en personas mayores (ciclos de sueño más irregulares y superficiales, teniendo episodios de somnolencia durante el día)

Recomendaciones:

  • Horario regular de sueño
  • Cenar regularmente a las mismas horas y de forma ligera (no tomar alcohol, ni cafeína) y suspender actividades del hogar o el trabajo reemplazándolas por la lectura o música.
  • Evitar comidas excesivas (esperar dos o tres horas antes de meterse en la cama).
  • Huir de interferencias exteriores.
  • Utilizar colchón y almohadas apropiadas
  • Siesta no superior a 30-45 minutos.
  • Mantener las habitaciones frescas
  • Recurrir al aire acondicionado y si no se dispone de él, duchas con agua tibia (no fría).

Cuidados en Personas Mayores

Las personas mayores son más sensibles al exceso de calor en el ambiente porque:
  • La capacidad para regular la temperatura es disminuida.
  • Producen menos sudor que una persona más joven.
  • Su temperatura corporal puede subir más deprisa.
  • Se adaptan peor a las altas temperaturas.
  • La piel es mas fina y es mas sensible a los rayos del sol.
  • Las enfermedades crónicas que agravan los efectos del calor, sobre todo, las cardiacas, pulmonares o del hígado, y especial cuidado cuando se toman medicamentos para tratarlas, como diuréticos, antihipertensivos o antidepresivos.
  • Las personas con problemas de memoria, de comportamiento o dificultad para orientarse no son capaces de poner remedio a necesidades tan básicas como la sed, o la sensación de calor excesivo.

Otras situaciones que aumentan el riesgo al calor

  • Soledad, aislamiento social.
  • Vivienda difícil de refrigerar.
  • Ausencia de sistemas de refrigeración en la vivienda.

¿Qué hacer cuando las temperaturas son muy elevadas?

  • Protéjase del calor:
    • Evite las salidas y las actividades en la calle en las horas de más calor.
    • Al salir a la calle, procure estar a la sombra. Lleve la cabeza protegida con gorras o sombreros que no le de el sol en la cara, vestidos ligeros (algodón) y amplios, de color claro. Lleve una botella de agua consigo.
    • Cierre las ventanas y cortinas en las fachadas expuestas al sol.
    • Mantenga las ventanas cerradas mientras la temperatura de la calle sea mayor que la de su casa. Ábralas por la noche, para facilitar el paso del aire.
  • Manténgase fresco:
    • Permanezca en el interior de su domicilio en las habitaciones más frescas.
    • Si no dispone de una habitación fresca, permanezca algunas horas en locales climatizados en la proximidad de su domicilio.
    • Durante el día, dúchese o báñese varias veces para refrescar el cuerpo. También puede humedecer la ropa. Si tiene dificultad para moverse, asegúrese de hacerlo cuando tenga compañía
  • Con la bebida y la comida:
    • Beba lo más posible, incluso sin sed. La mejor bebida es el agua, a temperatura ambiente, no demasiado fría. Los zumos de fruta, la leche, o sopas frías como el gazpacho nos ayudan a estar bien hidratados.
    • No consuma bebidas alcohólicas. El alcohol deshidrata porque facilita la eliminación de agua por la orina y aumenta la sudoración.
    • No abuse de las bebidas excitantes como el té o el café.
    • Coma según su costumbre, preferentemente fruta y verdura, fraccionando las comidas a lo largo del día y en cantidades moderadas.
    • Evite las comidas calientes, pesadas y abundantes.
    • No dejar alimentos fuera del frigorífico para evitar infecciones por alimentos en mal estado.
  • Consulte a su enfermera, médico o farmacéutico:
    • Si toma determinados medicamentos (para la tensión, el corazón, la depresión…) para prevenir problemas en caso de altas temperaturas. Siga las instrucciones recogidas en el envase sobre su conservación y las instrucciones de su médico.
    • Pida ayuda y préstela a los demás:
    • Si se nota mal por el calor pida ayuda.
    • Si conoce a personas que viven solas o que están enfermas, informe de su estado en el centro de salud y ayúdelas a comer y a beber.
  • Especial atención si...tiene
    • Nauseas
    • Dolor fuerte de cabeza
    • Cansancio extremo o fatiga
    • Sed intensa
    • Calambres en la piernas, brazos o vientre.
    • Piel caliente o temperatura muy alta
    • Convulsiones.
    • Agitación no habitual por las noches
  • Cómo actuar: Si observan estos síntomas, se debe avisar a los servicios de Urgencias de 061, ya que, parece que su organismo no puede controlar su temperatura. Mientras llega la ayuda se pueden hacer cosas para mejorar el estado de la persona mayor:
    • Dejarla tumbada en un lugar fresco.
    • Procurar que tenga los pies elevados en relación al resto del cuerpo.
    • Aplicarle paños frescos y mojados o mojar la piel, en especial, la cabeza, las ingles y las axilas y abaníquela o use un ventilador.
    • Ofrecerle tragos pequeños de agua.


Para más información: Salud Responde 902 505 060


Publicada el 15/06/2015

Registro de Voluntades Vitales Anticipadas


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Los derechos de los pacientes se consideran la base de la relación del paciente y los profesionales sanitarios, atendiendo a la dignidad y autonomía del paciente como ser humano.
La declaración de voluntad vital anticipada es un documento escrito en el que las personas pueden hacer constar sus deseos y preferencias de tratamiento para el caso eventual en el que no puedan decidir por sí mismas, así como designar quién tomará las decisiones en su lugar.
El Registro de Voluntades Vitales de Andalucía es la herramienta , mediante la cual, la Junta de Andalucía garantiza a toda la ciudadanía, en el ámbito territorial de la Comunidad Autónoma, la expresión efectiva, para decidir libremente sobre tratamientos en situación de gravedad, cuando su estado impida expresarlas personalmente, y ejercer, por tanto su derecho de autonomía personal.
Para ello la Ley 5/2003 de 9 octubre y la Ley 2/2010 de 8 de abril, establecen la obligatoriedad de consultar el Registro para todo el personal sanitario, implicado en la atención sanitaria a un paciente que se encuentre en una situación que le impida tomar decisiones clínicas. Dotando así de instrumentos seguros a los profesionales en la toma de decisiones clínicas y contribuyendo a mejorar la atención sanitaria a la Ciudadanía en Andalucía, con el máximo respeto a sus libertades.

Publicada el 15/06/2015